Hola! Espero que estés teniendo un muy buen comienzo de semana! Yo positiva a tope!
Llevo varias semanas ya encontrándome bien del todo y por lo tanto mucho más activa y haciendo cosas aunque por la tarde noche noto que me canso mucho antes; ya voy por la semana 22 del embarazo de mi pequeña!
Esta es mi quinta aportación de lunes al Fotofinde! Tienes más info del Fotofinde aquí; esto trata de publicar cada lunes una imagen de nuestro día libre.
Como he empezado diciéndote empiezo la nueva semana con energía y eso que la pasada terminé el viernes molida... Y si es verdad que me siento mejor y más contenta, ya no tengo náuseas ni dolor de estómago (puedes leer aquí mi horrible primer trimestre de embarazo) y como me noto activa y segura hago más cosas. Cuando llega el viernes tarde noche estoy como un higo, normal...
Cuando el viernes pasado cerré la tienda y llegué a casa mis dos hombres me estaban esperando con una barbacoa en marcha!
Así que me quedo con ese momento para el Fotofinde! Aunque yo trabajo también los sábados acabando el viernes así, prontito en casa y con una cena familiar sencilla y rica y un ratito de sofá pues se ve la cosa distinta. La carne a la brasa no es mi gran pasión pero sí la de mi marido y mi hijo y llegar y no tener que cocinar se agradece muuuucho.
Pensé en la suerte de poder hacer eso en mi propia casa. Llegar, disfrutar de la buena temperatura y ala, una barbacoa hecha en nada. Cenar en el patio, no ensuciar la cocina, el sabor de la carne hecha al fuego, lo que disfruta mi hijo, ... Qué bien tener un patio particular!
Compramos nuestra casa de tercera mano en 2006, en pleno boom inmobiliario y cuna de hipotecas con cláusulas suelo. Durante mis casi dos años sin tener yo trabajo ni ingresos hemos podido llegar a perderla y hemos luchado mucho. Tengo que agradecer muy mucho a mi Santa Madre su ayuda, económica y moral. El apoyo de ella no nos ha faltado nunca! Hemos pasado, como todo el mundo, épocas mejores y otras peores pero desde que entramos en la casa hemos ido bastante achuchados, mi marido conserva el mismo empleo pero yo he tenido muchas idas y venidas. Las reformas han ido muy poco a poco y lo que no se ha podido pues se ha quedado como está y tan felices. Una casa es una cosa material al fin y al cabo pero significa casi toda mi historia junto a mi marido, todo lo que por ella hemos trabajado y soñado, un pedazo tan grande de nuestra familia, nuestro hogar y el de nuestros hijos. Todo unido a todos los momentos bonitos que en ella hemos pasado, comienzos, celebraciones, nuevas oportunidades. Especialmente ese patio! Fue una de las cosas que nos hizo decidirnos por nuestra casa, era vieja pero espaciosa, necesitaba reformas pero tenía un patio enorme y chimenea de las de toda la vida en el comedor y además era una planta baja, sin escaleras, y con un solo vecino, sin comunidades, ni gastos ni ascensores, ... Y ya veníamos de vivir en un cuarto piso sin ascensor! Madre mía no tener que subir la compra era un lujo!
Hace un par de años el único piso que tenemos por encima quedó vacío. Pasó a ser propiedad de un banco y de los que allí vivían nunca más se supo. El año pasado fue ocupado por una pareja de incívicos que atascó tuberías, causó bastantes daños y nos hizo la vida imposible. Las fuertes lluvias de aquellas semanas y los reiterados atascos que la pareja causó (sacamos de sus bajantes toallitas, cartones y hasta trapos!!!) unido a lo viejo de las instalaciones hizo que aquello petara y fuera imposible ir al baño o ducharse, poner una lavadora o fregar los platos. Yo no podía vivir en mi casa, los de arriba no cesaban en su comportamiento y provocaciones y yo no podía asumir el coste de una reparación tan enorme. En el mismo tiempo, embarazada de ocho semanas de mi pequeño guisante, Mario, supimos que nuestro segundo hijo no nacería.
Era imposible usar el wáter o a ducha y salir al patio puesto que las aguas fecales que nos venían del piso de arriba ya salían por nuestras baldosas y desagües. Imagina el olor y la situación desesperada. La situación se alargó meses! Los seguros no se hacían cargo alegando una falta de mantenimiento. Varias fueron las ocasiones en las que tuvo que intervenir la cuba y hasta la Policía. Yo vivía en un permanente estado de tristeza y nervios, por la situación que se me escapaba de las manos, por la reciente pérdida de Mario, por lo injusto y por la impotencia que ya no me dejaban pensar con claridad y atacar la situación para poner soluciones. Mi casa, mi patio, mis hijos, mi vida, las lluvias, las paredes, las humedades, la poca higiene, el olor, el dinero, el duelo y la sensación de soledad de que algunas personas muy cercanas no me acompañaran... Me sumí en un túnel oscuro, muy muy negro del que he tardado algún tiempo en salir. Mi marido, mi Santa Madre y mi pequeño gran hombre y al fin, tras varios meses de pesadilla, algo de luz y paz.
Te cuento todo esto para que sepas cuánto significa esa foto de mis hombres en mi patio! Desconchones de la pared incluídos, que eso no son nada comparado a lo que tuvimos que pasar. Algo más de un año después aquí estoy, entera, distinta pero sin duda amada y con ganas de amar. Sin ocupas incívicos. Recuperada parte del dinero invertido en las obras. Embarazada de nuevo. Recordando a Mario con amor. Esperando a Sara con miedo pero con mucha mucha ilusión. Acompañada de personas que sin duda no pueden quererme más. A las que observo haciendo el fuego entuasiasmadas y creo no poder ser más feliz!
Mil gracias por leer! Sé que en el Fotofinde no debería alargarse taaaaaaanto el post. Post by Merche.Lee al resto de participantes aquí!
Llevo varias semanas ya encontrándome bien del todo y por lo tanto mucho más activa y haciendo cosas aunque por la tarde noche noto que me canso mucho antes; ya voy por la semana 22 del embarazo de mi pequeña!
Esta es mi quinta aportación de lunes al Fotofinde! Tienes más info del Fotofinde aquí; esto trata de publicar cada lunes una imagen de nuestro día libre.
Como he empezado diciéndote empiezo la nueva semana con energía y eso que la pasada terminé el viernes molida... Y si es verdad que me siento mejor y más contenta, ya no tengo náuseas ni dolor de estómago (puedes leer aquí mi horrible primer trimestre de embarazo) y como me noto activa y segura hago más cosas. Cuando llega el viernes tarde noche estoy como un higo, normal...
Cuando el viernes pasado cerré la tienda y llegué a casa mis dos hombres me estaban esperando con una barbacoa en marcha!
Así que me quedo con ese momento para el Fotofinde! Aunque yo trabajo también los sábados acabando el viernes así, prontito en casa y con una cena familiar sencilla y rica y un ratito de sofá pues se ve la cosa distinta. La carne a la brasa no es mi gran pasión pero sí la de mi marido y mi hijo y llegar y no tener que cocinar se agradece muuuucho.
Pensé en la suerte de poder hacer eso en mi propia casa. Llegar, disfrutar de la buena temperatura y ala, una barbacoa hecha en nada. Cenar en el patio, no ensuciar la cocina, el sabor de la carne hecha al fuego, lo que disfruta mi hijo, ... Qué bien tener un patio particular!
Compramos nuestra casa de tercera mano en 2006, en pleno boom inmobiliario y cuna de hipotecas con cláusulas suelo. Durante mis casi dos años sin tener yo trabajo ni ingresos hemos podido llegar a perderla y hemos luchado mucho. Tengo que agradecer muy mucho a mi Santa Madre su ayuda, económica y moral. El apoyo de ella no nos ha faltado nunca! Hemos pasado, como todo el mundo, épocas mejores y otras peores pero desde que entramos en la casa hemos ido bastante achuchados, mi marido conserva el mismo empleo pero yo he tenido muchas idas y venidas. Las reformas han ido muy poco a poco y lo que no se ha podido pues se ha quedado como está y tan felices. Una casa es una cosa material al fin y al cabo pero significa casi toda mi historia junto a mi marido, todo lo que por ella hemos trabajado y soñado, un pedazo tan grande de nuestra familia, nuestro hogar y el de nuestros hijos. Todo unido a todos los momentos bonitos que en ella hemos pasado, comienzos, celebraciones, nuevas oportunidades. Especialmente ese patio! Fue una de las cosas que nos hizo decidirnos por nuestra casa, era vieja pero espaciosa, necesitaba reformas pero tenía un patio enorme y chimenea de las de toda la vida en el comedor y además era una planta baja, sin escaleras, y con un solo vecino, sin comunidades, ni gastos ni ascensores, ... Y ya veníamos de vivir en un cuarto piso sin ascensor! Madre mía no tener que subir la compra era un lujo!
Hace un par de años el único piso que tenemos por encima quedó vacío. Pasó a ser propiedad de un banco y de los que allí vivían nunca más se supo. El año pasado fue ocupado por una pareja de incívicos que atascó tuberías, causó bastantes daños y nos hizo la vida imposible. Las fuertes lluvias de aquellas semanas y los reiterados atascos que la pareja causó (sacamos de sus bajantes toallitas, cartones y hasta trapos!!!) unido a lo viejo de las instalaciones hizo que aquello petara y fuera imposible ir al baño o ducharse, poner una lavadora o fregar los platos. Yo no podía vivir en mi casa, los de arriba no cesaban en su comportamiento y provocaciones y yo no podía asumir el coste de una reparación tan enorme. En el mismo tiempo, embarazada de ocho semanas de mi pequeño guisante, Mario, supimos que nuestro segundo hijo no nacería.
Era imposible usar el wáter o a ducha y salir al patio puesto que las aguas fecales que nos venían del piso de arriba ya salían por nuestras baldosas y desagües. Imagina el olor y la situación desesperada. La situación se alargó meses! Los seguros no se hacían cargo alegando una falta de mantenimiento. Varias fueron las ocasiones en las que tuvo que intervenir la cuba y hasta la Policía. Yo vivía en un permanente estado de tristeza y nervios, por la situación que se me escapaba de las manos, por la reciente pérdida de Mario, por lo injusto y por la impotencia que ya no me dejaban pensar con claridad y atacar la situación para poner soluciones. Mi casa, mi patio, mis hijos, mi vida, las lluvias, las paredes, las humedades, la poca higiene, el olor, el dinero, el duelo y la sensación de soledad de que algunas personas muy cercanas no me acompañaran... Me sumí en un túnel oscuro, muy muy negro del que he tardado algún tiempo en salir. Mi marido, mi Santa Madre y mi pequeño gran hombre y al fin, tras varios meses de pesadilla, algo de luz y paz.
Te cuento todo esto para que sepas cuánto significa esa foto de mis hombres en mi patio! Desconchones de la pared incluídos, que eso no son nada comparado a lo que tuvimos que pasar. Algo más de un año después aquí estoy, entera, distinta pero sin duda amada y con ganas de amar. Sin ocupas incívicos. Recuperada parte del dinero invertido en las obras. Embarazada de nuevo. Recordando a Mario con amor. Esperando a Sara con miedo pero con mucha mucha ilusión. Acompañada de personas que sin duda no pueden quererme más. A las que observo haciendo el fuego entuasiasmadas y creo no poder ser más feliz!
Mil gracias por leer! Sé que en el Fotofinde no debería alargarse taaaaaaanto el post. Post by Merche.Lee al resto de participantes aquí!
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