Los zapatos de mamá

Si hubieras sido un niño te hubieras llamado Mario, como quería tu hermano mayor. Si hubieras sido una niña nuestra primera opción era Julia pero yo tenía una lista en la que que anotaba nombres que me gustaban y a veces, no sé por qué sigo anotando nombres a esa lista. Supongo que porque aunque ahora no quiera tengo la ilusión de que algún día habrá otr@ hij@… Tu hermano pregunta por ti. Le he dicho que te has ido a jugar al cielo. Me dice si ya nunca podrá pedirse un hermanito . Doy gracias por los profesionales con tacto que me he encontrado en este camino y por supuesto con el cariño y paciencia de nuestra familia y amigos. La vida no sigue siempre el plan previsto y a veces, la única salida es empezar de cero. Para siempre en el corazón de tus papás.

Se me ocurrió el otro día recuperar esta camiseta naranja del fondo de un cajón. Mira cómo la combinaba el año pasado! En la misma puerta de mi casa, con la misma sonrisa y con menos lágrimas. Hace un año mi hijo Jorge aún no había pegado sus cromos en la puerta de su habitación! Y yo llevaba en mi maleta productos Avon y artículos tuppersex varios, mis primeras piezas de bisutería artesana y hasta camisetas como la mía además de ganas e ilusión. Te dejo el significado del color naranja según http://www.mailxmail.com/curso-uso-colores-nuestras-vidas/significado-colores “COLOR NARANJA POSITIVO Alegría, vida, energía, felicidad, calor, fuerza, orgullo, vivacidad, buen humor. NEGATIVO Debilidad, cobardía, celos, desconfianza, enfermedad, putrefacción y necrosis, miedo, odio. RESUMEN El naranja es el color de la confianza en uno mismo, simboliza la voluntad de la existencia, la voluntad de superar los avatares de la vida, la felicidad y la entrega, abre los horizontes insos

Es el momento de empezar, de nuevo, mi propia historia. Ahora yo soy un muro frío y a la vez una bomba caliente. Me he convertido en una persona que puede quemarte o herirte, rabiosa y celosa. Con ganas de que me vuelvas a preguntar cómo estoy y ganas de que me dejes en paz. Buscando trabajo también. Intentando encontrar un término medio de actitud, esperanza y ganas. Tengo ganas y necesidad de ciertas cosas pero me siento insegura y dolida. Con ganas de gritar y llorar pero también de conectar con la naturaleza y reencontrarme conmigo misma. Disfrutar con mis hombres. Salir y oler la montaña me traslada a mi infancia. Estoy perdida. “ Un bebé que sólo fue bebé y no le dio tiempo a ser nada más a los ojos de los ignorantes, pero que fue todo lo grande que se puede ser en el corazón de sus papás. (…) El mundo se detiene. Sientes que todo se desvanece y un dolor indescriptible se apodera de ti hasta dejarte sin respiración. A partir de ese instante, ya nada es igual. (…)” Así lo es

En mi caso, siempre se nota por fuera lo que me pasa por dentro y es que siempre lo que llevo y como me veo va de la mano a cómo me siento, ¿te pasa a ti también? Tanto la ropa como el pelo, el deseo de cambiar de corte o de peinado o no vestir colores fuertes en días malos. ¿ Y esos días en los que te dicen “tienes el guapo subido”? Busco en Internet información sobre la relación entre vestimenta y estado de ánimo, encuentro algo curioso y que me llama la atención sobre estudios de este tema en Terra España , en el Blog Cuerpo de Diosa – Cuerpo OK “la felicidad también se reflejaba en las ganas de ponerse accesorios; cuanto más contenta, más posibilidades de llevar collares, pendientes, bolsos o gorros, cinco veces más que si estás deprimida” . Es cierto que yo por ejemplo también arriesgo más cuando me siento bien y que tengo esas prendas comodín (y más anchas) para días bajos pero no había caído en los complementos y es verdad! Y cuando siento la necesidad de renovar armario pero

Hace poco que he descubierto el blog Más que madres ; me encanta lo que me hace sentir y pensar y lo que me inspira. Te recomiendo leerlo aunque no seas madre porque hay posts relacionados con el empleo, la familia, el hecho de ser mujer, mucho amor y humor y sentimientos. Hoy me ha venido al pelo leer su post La primera cita “dos años después de esa primera cita , ambos recordaban con humor e ilusión lo que había significado ese día en su vida. Se encontraban haciendo planes para iniciar el proyecto de irse a vivir juntos... muchos deseos, nervios, miedos, pero sobre todo muchas ganas de seguir viviendo y disfrutando” . Esa historia normal, cercana, que podría ser la tuya o la mía me recuerda a lo que me preguntó un amigo hace un par de días, viéndome muy decaída por mis circunstancias; “C uál ha sido la etapa más feliz de tu vida? Qué tenías entonces que no tienes ahora?” Y enseguida pienso en el principio Le hago la misma pregunta a mi marido y coincidimos en el momento; ésa

Te dejo unas fotos con un jersey blanco y negro recién recuperado del armario de mi madre, de los 90’ Leo en internet que el blanco significa pureza, seguridad y limpieza y el negro se asocia a algo misterioso, al silencio, el infinito y la fuerza pasiva femenina. Mezclados dan lugar al gris, un color que yo creía neutral pero que también tiene su significado; independencia, autosuficiencia y autocontrol, color escudo de influencias externas pero también muy relacionado a la depresión (vaya hombre...) Gracias a mis fotógrafos, que aguantan estoicamente mis penas y mis repentinas ganas de volver a hacerme fotos y sonreír, sean fotos buenas o malas, en gris, blanco y negro o a todo color. Gracias por leer. Post by Merche

¿No has pensado alguna vez que no perteneces a la vida real? ¿No has querido nunca ver la vida más allá del trabajo y del dinero? ¿Seguro? ¿No has metido nunca la pata? Yo sí.  He dicho cosas que no sentía y callado las que sí. Y al revés. ¿Has llorado alguna vez hasta que te ha dolido el pecho y te has quedado sin lágrimas? ¿Hay cosas que no entiendes hasta que no soportas la rabia? Perdóname y perdona. A pesar de que en ocasiones vamos a seguir sintiendo envidia o celos, de que vamos a ser incapaces de alegrarnos a veces por la felicidad de otros, de que vamos a seguir gritando unas cosas y guardándonos otras, quizá inoportunamente. Dos días después de la pérdida: “ Como si no hubiera pasado nada, es como tengo que comportarme para pasar página pero pensar en hacerlo me hiere. Ahora quiero regodearme en mi dolor, en mi misma, en mis entrañas, en cada punzada de mis ovarios. Seguro que pasará el tiempo y estaré, otra vez, en paz conmigo y con los demás. Pero ahora no. Sólo piens