El viernes fue un día normal. Después de preparar al peque para la guardería, antes de las nueve de la mañana, me quedé como otros días, sola conmigo misma. Conmigo misma y con la tele, de fondo. Encendí el ordenador, repasé Infojobs, la web de azafatas y promotoras, Facebook, el correo y el blog. Hice las camas, desayuné poco, como siempre y preparé otro currículum. Lo llevé a un centro comercial donde ya trabajé hace un año y medio. Me acompañó mi madre con su coche, siempre dispuesta. Si no fuera por ella… Ha tenido una vida con tropiezos difíciles. Demasiado. Le debo tanto y me ha dejado el listón tan alto…
De repente caí en la cuenta del día qué era. Al día siguiente era mi santo. La festividad de mi nombre, el que eligió mi padre, el mismo que su abuela. El nombre que él siempre quiso que yo llevara. Su hija, a la que apenas conoció. En herencia tengo este carácter “así”, la necesidad de escribir, la ironía de los Fernández, el placer por los sabores fuertes. Casi no lo conocí, pero no lo olvido. Esté dónde esté. Me pienso varias veces si publicar esta parte del post, pero lo hago. En definitiva, es un homenaje (nada triste eh!!!!) a mi infancia llena de recuerdos felices. Igual de felices que los que tendrán mi hijo y mis sobrinos en la misma casa, también gracias a ella, “la yaya”.
Una vez han ido pasando los días con mi pelo rojo lo he tenido más difícil para vestirme. Hasta ahora con la melena clásica y en castaño no me fijaba mucho si los colores de la ropa iban bien con mi pelo (aunque sí, por ejemplo, usaba mucho más el negro cuando iba de rubia) Con un corte y color tan moderno que ya de por sí llama la atención, qué ponerme! Sé que no es el peor problema del mundo :) pero creo que puede funcionar mejor con prendas lisas y con la gama de los marrones. Tanto los beis, nude y arena más claros hasta los tonos oscuros ya que el negro me parece demasiado agresivo con la melena de un rojo tan vivo…
Para celebrar, ya el sábado el día de mi santo con una “tranquila” comida familiar en casa de mi madre. Con mis jeans de siempre de Bershka, jersey largo de punto fino de Stradivarius y zuecos de Mary Paz. El pañuelo al cuello es de un mercadillo (todo de otras temporadas)
Mi sobrina se ha pasado toda la comida mirándome y cuando digo mirándome es mi-rán-do-me todo lo cerca posible, casi sin pestañear y sin soltar el tenedor con pulpo a la gallega ni las croquetas. Ambas cosas no las pude casi ni probar porque a las niñas “les gusta lo bueno” : ) Para el postre a todos nos dolía la cabeza y por dentro pensábamos cómo podía disfrutar mi madre con esos “sencillos” momentos, llenos de ternura, juegos, peleas y gritos (y alguna que otra bofetada entre primos) y los consecuentes lloros… A estas comidas uno llega (y se va) con muchas ganas… pero las adoro!
Gracias Eva, por el bolso de flores de Six, monísimo y útil. A mi otro bolsito-saco le he dado un montón de uso! Y mi madre y mi pequeñajo me regalaron una pulsera de cuentas granate de Viceroy, con una pequeña cruz y charm de la marca de plata.
Como la maternidad, aparte de otras cosas, me ha traído esas ganas de apreciar lo importante, valoro mucho más la familia. Como Paula Echevarría que dice que "para ser feliz tienes que empezar valorando lo que tienes". Cómo se puede salir tan perfecta en las revistas, estar tan monísima de la muerte por las mañanas, haber conseguido que su marido tenga unos abdominales de infarto, tener una hija y ser siempre correctísima y agradecida? Ella, dedicada a una profesión puede que envidiable por decirlo de alguna manera...) y con más facilidad económica, por supuesto, que otros millones y millones de madres del mundo. A todas esas madres, sobretodo a la mía ( Eva, tu también sabes lo que son los horarios "conciliadores"...) otros tantos millones de ánimos!
Y si el tiempo que yo le dedico al blog tiene que servir para algo y tengo que ser también agradecida, que sea para darles las gracias a mi familia. Y también a Marta, mi madrileña, no sabes cuánto bien me hacen tus llamadas!
Afronto una nueva semana con nuevas entrevistas de trabajo y por lo tanto nuevas búsquedas de looks formales. Además espero poder terminar de curarme el resfriado.
Feliz semana para tod@s! Y muchas, muchas, muchas gracias por leer y comentar.
Comentarios
Centrándonos en cosas más livianas, los regalitos que te han hecho son preciosos, en especial la pulsera.
Y es cierto, yo nunca me he preocupado de los colores con respecto al pelo, sino a la piel, pero con el pelo pelirrojo habrá colores que no puedas usar, como un rosa... el negro puede que quede agresivo, pero para la noche puedes intentarlo alguna vez ;) Y estoy de acuerdo contigo, creo que colores planos y suaves ahora te vienen mejor.
Espero de corazón que estas entrevistas te vayan bien y que sigas feliz con tu familia =)
¡Muchos besos cielo!
animo con las entrevistas!
besos
besitos!