Escribí esto antes de octubre, tras la boda de Juanjo y Eva:
“Al final la semana ha sido muy dura pero la fiesta de la boda ha significado una bocanada de aire fresco; nunca peor dicho, porque bebí y fumé sin parar…
No decidí mi ropa hasta el último momento, casi casi que cuando ya tenía que salir por la puerta de casa!
Para la recepción (no sabía ni cómo sería el sitio ni quiénes eran los demás invitados ni el dress code…) a las 16h me puse un vestido nude, (de un bazar multiprecio!!!!!!!) 10€ en rebajas. Con mucha caída y cuello desbocado, con un bolso de mi madre y unas cangrejeras negras con aplicaciones brillantes, de Ulanka, un regalo de mi madre por mi santo
Me peiné y maquillé yo. Base perfeccionadora de Oriflame, bb cream de Estee Lauder (la gané en un concurso del Facebook de Elle) y eyeliner, rimmel y barra de labios de Avon (Los zapatos de mamá somos distribuidoras Avon)
Sobre las 19h, para la ceremonia y la fiesta, elegí un vestido rojo de Zara de hace varios años, es uno de mis vestidos comodín. Fue una ganga de rebajas que no superaba los 10€ y la tela es increíble! (te lo enseñé en mi anterior post “Rojo pasión”)
El sitio, el ambiente, los novios, los invitados, la comida, la música… todo genial, sencillo y único, auténtico…invitaba a pasarlo bien sin más. Sin mirar la hora.
Dormimos allí, repartidos en las habitaciones del albergue. Yo abrazada a mi hijo, sin importarme la música de la fiesta que continuaba, ni la incomodidad de los colchones y los ronquidos varios, las risas… Feliz por mi familia y por mí por tenerla, contagiada por la ilusión sincera de los novios y sus amigos. Me acordé de los que no estaban sin amargura. Dormí poco. Dormitaba con Alaska, Mónica Naranjo y alguna de Los Chichos de fondo, el humo en la garganta. Soñando tener más ganas y más fuerza para seguir, con Los zapatos, una lucha por mi sitio, por comprender, por buscar trabajo. Por que no me importe que aun siendo feliz mis escritos tengan un cáliz triste casi siempre…
Que la vida haga conmigo lo que quiera
pero no voy a sentarme en este banco a esperar
tengo frío y dolor, quiero esconderme
pero no hay más imposible,
ni sola, ni culpable.
Tu, tu madre sólo sabe quererte
y si esto es lo que hay
no quiero ni prefiero nada”
Y como este post viene ligado a mi anterior post, Rojo Pasión, me viene al pelo, al color y al adjetivo enseñarte una de las cestas regalo personalizadas que hacemos Los zapatos de mamá. Un encargo que nos hicieron para sorprender a Aroha
La cesta incluía una libreta roja con una hormiga negra, hecha totalmente a mano, lubricante monodosis de fruta de la pasión, un spray corporal de Avon de frambuesa, aceite monodosis efecto calor con feromonas y aroma y sabor a piruleta, mascarilla equilibrante facial monodosis de pepino y bolas chinas. Todo en una pequeña cesta decorada en rojo y negro y con el nombre.
Espero que te haya gustado el post. Gracias por leer! Post by Merche
Comentarios