Observo. Miro. Siento. Huelo. Toco. La primavera por fin. Pero con ella también una especie de nostalgia y cansancio. Me cuesta arrancar y noto más las molestias de la fibromialgia. Pasión como siempre por cada pequeño detalle pero ralentizada a pesar del buen tiempo.
Me fijo en la vuelta a lo artesanal que es tendencia, a lo de antes, lo natural, a lo hecho en casa gastronómica y estéticamente hablando. Aromas, olores, formas, maneras, naturaleza, comer bueno y bien. Que la ropa, la comida, las cosas aporten algo más. El gusto de estrenar y el de hacer, tocar, sentir, compartir, reutilizar. Algo nuevo en lo viejo. Algo especial en cada pequeña cosa. Menos hippie y más hipster. Dulce nostalgia y lo más moderno juntos. En el vestir: algodón, gasa, lino, zapatillas de lona y esparto, sandalias, sudaderas y mensajes, comodidad. La importancia de la imagen.
No sólo de la imagen que proyectamos sino de las imágenes y lo visual. Cada vez más buscamos al consumir experiencias, esto ya lo saben muchas empresas y el modelo de negocio está cambiando, como el mundo. Creo que cada vez va importar menos el tener y tener y más el qué y el cómo. Y tanto empresarialmente como para “venderse” uno mismo hay que ofrecer ya esa diferencia; el servicio más que el producto, tanto para buscar un trabajo como para crear o dirigir una empresa, como para un blog por ejemplo. Imágenes, artículos, información… compartir y enriquecer con contenido de calidad, la importancia del vídeo por ejemplo al encabezar un blog captando así la atención.
Todos estos pensamientos me llevan otra vez al seminario de Laura Rosillo del pasado mes de abril que puedes leer en mi post Una nueva era. Me llevé a casa una cantidad de herramientas y trucos que me ha desbordado y que a la vez me ha dado ganas de meterme de lleno. Sistemas para ver y ser visto, sobretodo laboralmente, posicionarse y producir contenido, referencias y enlaces. Hacerse una marca personal.
Otra vez yo que quiero y que mi cuerpo no me deja pero pienso que ganaré a mi mente y que de todo esto saldrá algo bueno y debo estar alerta a las señales. Si es que dos cursillos intensivos en una misma semana ya lo sabía yo que se me iba a hacer difícil. Y lo que se me hizo fue largo. Muy interesante y útil pero definitivamente este pasado mes de abril entré en nerviosismo. Este tipo de formaciones son muy intensas.
Ahora tengo que editar, subir, colgar, aparecer en Google y en cuantas redes sociales sea posible pero recibo tanta información que tengo que saber escogerla y saber qué se dice de mi marca personal y tengo tantos términos nuevos que me pierdo entre palabras!
Mientras llega ése mi momento he vuelto a disfrutar con nuevas ediciones del Mercat de les Puces en el Parc Sant Jordi de Terrassa! Y pronto, un nuevo verano que comienza…
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